Los viñedos y las bodegas de Trevelin, considerados los más australes del mundo, compartieron su vendimia por redes sociales luego de que la pandemia de coronavirus les impidiera recibir al turismo real como en años anteriores, en la segunda mitad de abril, informaron esos establecimientos chubutenses.
La Vendimia 2020, la quinta que se realiza en la Comarca Andina de Chubut, es uno de los atractivos turísticos salientes de Trevelin en otoño.
Los viñedos donde se desarrolló la cosecha de las uvas son los primeros de esa zona, ubicados entre Esquel y Trevelin, rodeados de campos con flora y fauna típica de la cordillera patagónica, entre otros atractivos que se pueden apreciar en las imágenes difundidas este año.
La vendimia se realizó este año bajo estrictas normas de seguridad e higiene a raíz de la pandemia de coronavirus, en las bodegas Casa Yagüe, Contra Corriente y Viñas del Nant y Fall.
El fundador de esta última, Sergio Rodríguez, señaló a la agencia de noticias argentina Télam que “la de este año no fue una cosecha común, porque en tiempos de coronavirus lo cotidiano se volvió raro”, pero aclaró que más de allá de cualquier contratiempo “las uvas no esperan y hay que sacarlas”.
“Cuando se corta un racimo están presentes los valores del trabajo y de pensar más allá de la inmediatez, porque sin dudas la vida en el viñedo es para quienes tienen grandes horizontes”, agregó.
Patricia Ferrari, cofundadora de Casa Yagüe, explicó que este año “la cosecha se realizó sólo con el equipo permanente del establecimiento y los familiares de los propietarios” y dijo que trabajar con un equipo reducido “generó que la vendimia debiera hacerse más despacio y en etapas, aprovechando las ventanas de buen clima”.
Por su parte, Rance Rathie propietario de Contra Corriente Bodega, remarcó que “la experiencia fue aún más desafiante porque sumado al clima extremo tuvimos que adecuarnos a las regulaciones que nos exigió el estado de alerta sanitario en todo el país.
Otro punto importante que resalta Rathie es que este año le resultó muy difícil a las bodegas traer insumos para la vendimia por la dificultad con el transporte a lo que se sumó la lejanía de los viñedos.
“La fruta alcanzó fenológicamente un poco mas de madurez que el año pasado pero más por un tema de manejo de viñedo que por el clima. Tuvimos heladas casi sin parar a partir de fin de marzo que controlamos Con calor y agua hasta que decidimos cosechar tratando de guardar la sanidad de la fruta. Lo más desafiante para la producción de uvas sigue siendo el clima extremo, vientos fuertes y heladas lo que es frustrante pero la autenticidad y el perfil de los vinos es muy interesante”, explicó Rance.
