Italia: “New Green Deal”, la sustentabilidad ya es un factor de competitividad en la vitivinicultura

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Castello di Verrazzano, Italy, Tuscany, Chianti Wine Region, Greve in Chianti.

El argentino Roberto Actis, especialista en comercio internacional y managment de bodegas, explica a ElMalbec el nuevo paradigma que vive la vitivinicultura italiana con la llegada e instalación del concepto de sustentabilidad “New Green Deal”.

Por Roberto Actis (*)
Firenze – Toscana
Especial para
El Malbec

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Cuando en el año 2012 la Unión Europea aprobó el uso de la terminología “orgánico“ etiquetas de vinos, los grandes productores no lo veían como una variable competitiva donde valdría la pena invertir y al inicio se especuló que si hubiera un incremento en ventas de esta nueva categoría, sería solo pasajero.

“La moda del orgánico” se escuchaba decir a operadores del sector en las ferias internacionales. Desde entonces, el consumo de vinos orgánicos ha crecido todos los años, pero el dato más importante es la tendencia de muchas bodegas que pasan a la producción “verde “con el solo intereses de ser más responsable con el ambiente y no de captar más consumidores. Por ejemplo, algunas etiquetas no dicen que el vino es orgánico a pesar de tener la certificación u otras bodegas que deciden no pedir la certificación, aunque cumplen con todos los requisitos.

Estos casos son señales claras que ser orgánicos crea un estilo de vida más allá de la parte comercial incluso puede convertirse en una pasión como sucede con el vino pero con valores altruistas.

La velocidad de los cambios que hoy vivimos como sociedad no nos permite razonar ni hacer grandes previsiones de rentabilidad sobre cambios en los métodos de producción y es ahí que dueños de bodegas, enólogos y comerciales actúan instintivamente siguiendo la onda verde.

La nueva tendencia del sector es la Sustentabilidad, dejando la producción orgánica como algo positivo para el ambiente pero no radical.

NO BASTA MAS SER ORGÁNICOS, HAY QUE SER SUSTENTABLE

Así de rápido el orgánico dejo camino a un concepto más altruista, mas universal y más efectivo comercialmente.

Los productores de vinos saben que los nuevos mercados de consumo de las ultimas décadas abrieron sus puertas al vino porque este se comunica como un producto saludable y conectado a la tierra y al clima del lugar de origen, es casi imposible que un vendedor de vino no mencione las bondades naturales del terroir.

Así como los consumidores estadounidenses hicieron volar las ventas de vinos a principios de los 90 luego que un programa de televisión de la cadena CBS explicara la famosa French Paradox (teoría que el vino tinto es responsable por la excelente salud cardiaca de los Franceses a pesar de su dieta rica en grasas) podría suceder nuevamente que el sector vitivinícola consiga comunicar la íntima relación que existe entre vino y cuidado del ambiente consiguiendo conquistar millones de nuevos consumidores que no se conforman solo con satisfacer sus necesidades de consumo.


EL renombrado NEW GREEN DEAL lanzado por la Union Europea ya esta en marcha y los productores de vino no podrán ignorar esta nueva realidad si quieren volver a comunicar el vino como un producto sostenible ya que las nuevas generaciones así lo requerirán.

Cuando salgamos de esta pandemia el mundo será más verde y quien lo produce también. Muchos economistas futuristas como Jeremy Rifkin ven este cambio época como un nuevo Renacimiento.

Jeremy asegura que la civilización de combustible fósiles está terminando, dato soportado por la fuga de capitales del sector petrolero en dirección de las energías renovables.

Además, si Joe Biden respeta sus promesas precandidatura el New Green Deal no tardaría a llegar a todo el continente americano impulsado por la fuerza financiera estadounidense.

Veamos entonces en la tierra donde se forjo el Renacimiento, la Toscana, historias simples de como la Sustenabilidad en una bodega se puede vivir en varios modos por ello hable con 3 bodegueros de la Toscana con realidades muy diferentes que viven en el día a día la experiencia de la Sustentabilidad ya que esta cambia y se adapta como el hombre mismo.

Castello di Verrazzano , es una bodega de 230 hectares ubicada en el corazón de la Toscana. El Castillo medieval fue de propiedad del navegante Giovanni da Verrazzano que el 18 Abril de 1524 descubrió la actual bahía de New York. Buscar la sustentabilidad en un castillo construido en el medioevo en una zona de colinas requiere inversiones a largo plazo.

La bodega, famosa por la hospitalidad necesita gran cantidad de energía para poder ofrecer una temperatura agradable en invierno , por ello el actual propietario Luigi Cappelini nos cuenta su paso hacia la sustentabilidad.

Hace 8 años invertimos en tecnología que nos permitiera usar la leña de nuestros bosques a grande escala para abastecer de energía térmica.

El beneficio no es solo la reducción de combustibles tradicionales y un gasto menor energía, tenemos limpio el bosque reduciendo el riesgo de incendios y damos trabajo en una época del ano donde el trabajo en la producción del vino disminuye.

Además, hemos invertido para desconectarnos de la red de agua utilizando el agua propia de bodega. La energía eléctrica que compramos, lo hacemos de empresas que venden energía verde certificada concluye Luigi pero espero en los próximos años poder también producir nuestra energía eléctrica.

Otro caso es bodega Villa Calcinaia, de propieda del Conte Sebastiano Capponi que nos cuenta que su familia produce vino desde 1524 respetando siempre la belleza y la armonía de la Toscana.

Esas frases son fáciles de escuchar en el viejo mundo por eso la bodega quiso ir un paso más allá invirtiendo en la energía geotérmica.

Con excavaciones que rondan los 100 metros de profundidad se consigue el agua a una temperatura media de 15 grados aproximadamente, lo que permite en verano reducir la temperatura y en invierno alzarla.

Sin entrar en detalles técnicos la aventura no fue fácil debido al suelo calcáreo de la zona, pero fue el inicio de un camino a la sustentabilidad. Sebastiano me adelante que su apuesta mayor son las nuevas tejas solares Tesla.

En Toscana el uso de paneles solares en techos tan antiguos como no es permitido para preservar la armonía arquitectónica y Tesla ha presentado una solución a ello. Las Tejas solares Tesla permitirán abastecerse de energía solar sin causar grandes cambios a la belleza renacimental de su bodega.

Conte Sebastiano, asegura que nunca tuvo la intención de usar su estrategia energética como herramienta de marketing y subraya que el medio ambiente es vital pero no tenemos que olvidar que és el hombre el ser más importante de la Tierra y por el ello él debe ser responsable por el ambiente en que vive.

En esta línea de pensamiento humanístico se encuentra la bodega Salchetto, sustentable en sus origines fue la primera bodega del mundo en certificar el Carbon Footprint de sus botellas.

Michele Manelli, propietario de Salchetto es hoy un símbolo de la sustentabilidad en el mundo del vino. Su bodega ex un mix de soluciones creativas, desde el uso de las luz solar a través de un sistema de espejo hasta el conocido uso de las biomasas o el uso de botellas de 350 gramos para el 90% de su medio millón de botellas producidas anualmente.

Se destaca un sistema de remontaje autosuficiente .Durante el proceso de fermentación a con la misma emisión de anhidrido de carbono se da energía remontaje , además este método disminuye notablemente la necesidad de sulfitos por la acción antimaterias del Co2 Pero Michele vas allá de la parte energética la cual autosuficiencia fue lograda con éxito mucho tiempo atrás y mira el impacto social de las bodegas.

Ha creado Equalitas , un ente certificador de los balances sustentables de sus bodegas adherentes, hasta hoy solo italianas pero desde el 2021 también podría extenderse a España.

Michele me deja una idea que debe ser la madre de las ideas cuando uno analiza una inversión para ser mas verdes: “no es siempre la demanda a dirigir el mercado” Convencido que una boda puede y debe llevar sus consumidores a comprar con criterios responsable y que no se puede esperar resultados sin arriesgar, lo sabe bien él que desde el 2005 apuesta por el vino “green”.

Muchos inversores que entran en el sector vitivinícola, lo hacen porque se apasionan del producto y lentamente se ven inmersos en un nuevo estilo de vida que es difícil de abandonar aunque a veces cuando el inversor cambia sus pasiones la copa queda vacía, no así con la sustentabilidad ya que crea un nuevo estilo de vida que impacta
positivamente en todos nosotros y deja una huella para las generaciones futuras.

(*) Licenciado en Comercio Internacional
UDMM – Máster in Management de Bodegas UNIFI.

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