Marcelo Miras: “El vino también puede comercializarse en otros formatos, como cualquier bebida”

El enólogo mendocino, quien hace más de 30 años eligió Río Negro para llevar adelante su exitosa carrera profesional, fue uno de los impulsores del proyecto “Vinos de cercanía”, que promueve la venta directa de vino “suelto” en las bodegas.

A continuación, el resumen de la charla que mantuvo El Malbec con Marcelo Miras, quien en su rol de Director de Vitivinicultura de la provincia patagónica explica en detalle esta nueva modalidad que adoptarán las bodegas rionegrinas:

• ¿Cómo surge en Río negro el proyecto “Vinos de cercanía”?

Nace un poco por el análisis de la situación actual de las bodegas de Río Negro. Viendo una caída importante en el consumo de vinos nos planteamos la manera de fomentar un consumo más cercano o más amigable al vino y a las bodegas. Charlando con el Ministro de Producción y Agroindustria de Río Negro, Carlos Banacloy, llegamos a la conclusión que sería una buena posibilidad para la gente el hecho de poder ir a las bodegas a comprar vino sin necesidad de tener que comprar una caja o una botellas, sino que pueda llevar un envase propio y llevarse el vino a su casa. Posteriormente, desde el gobierno de Río Negro, se le hizo la propuesta al presidente del INV, Martín Hinojosa.

• Aunque esta modalidad no es nueva.

Claro que no. Yo me acuerdo cuando vivía en Mendoza, bodegas como Norton lo hacían. Fue pionera de venta de vinos en damajuanas. La gente iba con su envase a buscar vino los días jueves, recuerdo. Nosotros estamos viendo que otras bebidas se puede comercializar en diferentes formatos, como la cerveza por ejemplo, porque la industria vitivinícola no lo puede hacer. Además es una tendencia que va creciendo, como por ejemplo la venta de vino tirado en algunos restaurantes o la presentación de vinos en lata.

• ¿Qué les manifiestan los productores en cuanto a las expectativas que genera el proyecto?

Ha tenido muy buena aceptación la iniciativa, sobre todo porque es una alternativa más de comercialización. Nosotros esperamos que unas 20 bodegas, incluidos productores artesanales, se sumen a este programa. Y la responsabilidad será de cada una de las bodegas en poner vinos dignos dentro de los envases para que el consumidor apueste por la modalidad.

• ¿En cuanto a lo comercial, existen requisitos en relación con los precios, el tipo de vino o la cantidad que se va a comercializar?

En este programa las bodegas pueden ofrecer o comercializar hasta seis vinos diferentes. Además, esta prueba piloto se inicia con una cantidad máxima de 5.000 litros de vino por tipo y por mes no acumulable. De todas maneras, y debo ser muy sincero en esto, siempre vimos muy buena predisposición por parte del INV y de su presidente. Nosotros como provincia habíamos puesto primero un límite de 2.000 litros mensuales y la gente del Instituto nos propuso que lo lleváramos a 5.000 litros, con lo cual es muy bueno para las bodegas.

• ¿Cómo se preparan las bodegas en cuanto a la logística y a ajustar ciertas pautas, en relación con el expendio del vino?

Hoy no te vas a encontrar con colas de gente en las bodegas esperando comprar vino, por supuesto. Se lanza un programa y hay un tiempo de adecuación para cada una de las bodegas que vayan a participar. Por ejemplo, hay productores que ya han comprado tanquecitos 50 litros, similares a los que se usan para la cerveza, para tener el vino, y hacer el servicio con la modalidad de tirado con la ayuda de un gas inerte. Además, la conservación del vino tiene que ser buena, los vinos tienen que tener su análisis de libre circulación emitido por el INV, como cualquier vino que se comercializa en el mercado interno.

• Uno de los temas importante es el uso obligatorio de un envase de vidrio.

Así es, por muchas cosas elegimos este tipo de envase. El vidrio es inerte y es higiénico. Además, nosotros vamos a acompañar este programa con una folletería en donde se va a poder ver un instructivo básico de higienización del envase, ya sea una damajuana, una botella o un growler. Es importante, además, rescatar que el vidrio es reciclable y que necesitamos que las nuevas generaciones puedan ver al vino como una bebida más amigable, mas atractiva.

• ¿Me puede explicar cómo será la mecánica para alguien que se acerca con su envase a la bodega para comprar vino?

La bodega recibe el envase de parte del cliente. Una vez en poder del envase, lo va a terminar de higienizar y sanitizar. Sin embargo, cada bodega tiene la potestad de no recibirlo si ve que no cumple las normas básicas. Al mismo tiempo, la bodega puede ofrecer un envase alternativo que tenga disponible para vender. Una vez que se llena el envase y se tapa se le va a colocar un rótulo en el que va a estar el número de establecimiento el nombre de la bodega (opcional), el número del análisis correspondiente a ese vino que lo hace de libre circulación y las leyendas comerciales de rigor: “Beber con moderación” y “Prohibida la venta a menores de 18 años”.

A su vez se va a agregar otra leyenda que dice: “beber antes de …”. Esta última leyenda es muy importante, porque son vinos que han estado en vasijas, en tanques, en barricas, en piletas, etc, entonces hay que informar al consumidor que es un vino para beber pronto. La idea es esas, porque si alguien quiere un vino para guardar puede comprar una caja de vino o una botella cerrada en la bodega.

• ¿Esta modalidad de “Vinos de cercanía” incluye solo a la venta en bodegas o en algún otro establecimiento comercial?

Este programa es exclusivamente para la comercialización de vinos en las bodegas. No es para comercializar en negocios, ni en el almacén de la esquina. Lo que buscamos que esta sea una acción dinámica y que la gente pueda probar cosas diferentes y que vuelvan a las bodegas, si algún vino le gustó. Por eso también decidimos que sean seis tipos de vinos los que se comercialicen.

• ¿Cuándo iniciaría formalmente el programa?

Una vez que las bodegas se acondicionen, tengas sus vinos definidos y cumplan con las normativas dentro dará inicio. Me parece que vamos a tener que esperar un poquito que se libere la situación o que se estabilice el tema del Covid 19. Estimamos que lo más indicado es tener un tiempo de preparación. Calculamos que esto puede estar funcionando desde el mes de agosto, cuando el clima se ponga más amigable también.

• Puede ser además una buena posibilidad de que la gente de la provincia conozca sus bodegas

Por supuesto, también queremos que la gente conozca las bodegas y los actores que en ella trabajan. Necesitamos que el público local cree un sentido de pertenecía. Nos pasa que mucha gente que vive en el Valle de Río negro no conoce las bodegas. En esta situación general y complicada que estamos viviendo por la pandemia, una buena alternativa para las bodegas es la del turismo interno y queremos enfocarnos en eso también.

• ¿Cree que esta experiencia piloto puede trasladarse a otras provincia vitivinícolas?

Creo que sí y es un poco el objetivo. Si bien es una prueba que se va a hacer en Río Negro, me parece que es extensible a a otras provincias vitivinícolas, si funciona bien.

• ¿Saliendo un poco de este tema, cómo se presentó la vendimia 2020 en Río Negro?

Como en todos lados se adelantó. Tuvimos una primavera fantástica y fresca, y alguna heladita que cayó. El verano comenzó siendo caluroso y eso hizo adelantar la madurez, en cuanto al tenor azucarino de las uvas. Y con muy buen tino las bodegas reaccionaron super rápido y cosecharon temprano, prácticamente 20 días antes de las fechas normales . Se dio algo muy curioso, como por ejemplo que estábamos cosechando pinot noir y malbec a la vez, y que el merlot se atrasó un poquito. Pero fue una cosecha bastante linda y especial. Lo que veo y rescato son los profesionales que trabajan en las bodegas que actuaron rápidamente y en conjunto. Además se han obtenido muy buenos vinos, para como se dio el año de adelantamiento de la vendimia y la llegada del Covid 19.

Por Esteban Perez Dacuña / Foto: Eme Ariana Fotografía