El Gobierno argentino destacó este martes los beneficios que el acuerdo de libre comercio firmado entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) tendrá para el sector de la vitivinicultura local.
En un informe difundido por la Cancillería argentina, en el que se resumen los principales aspectos del pacto sellado el pasado viernes en Bruselas, se resalta a la industria del vino como una de las beneficiadas por el acuerdo, que entrará en vigencia una vez que sea ratificado, en no menos de dos años.
Los vinos y espumosos embotellados de Argentina ingresan actualmente la UE con aranceles de entre el 1 % y el 16 %, pero pasarán a entrar a ese mercado sin aranceles cuando se complete la liberalización total del comercio de esos productos, en 8 años a partir de la entrada en vigencia del acuerdo.
“Las mejoras en el acceso al mercado europeo incluyen no sólo la eliminación de aranceles, sino también el establecimiento de requisitos para la comercialización de los vinos en el territorio de ambas partes”, destacó el Gobierno de Argentina en su informe.
Esto implica el reconocimiento de 140 indicaciones geográficas argentinas,y de las expresiones tradiciones (como “reserva” o “gran reserva”) “que hace años los productores de vino de Argentina buscan que se autoricen en la UE”, resalta el documento.
Argentina, que junto a Brasil, Paraguay y Uruguay, integra el Mercosur, observó que en el pacto también se reconocen las prácticas enológicas, las regulaciones en materia de etiquetado, embotellado y contenido de azúcar, entre otros aspectos relativos a la producción de vinos.
Desde el sector privado se han mostrado, sin embargo, cautelosos ante el acuerdo.
El presidente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA), el empresario bodeguero José Alberto Zuccardi, lamentó la falta de un procedimiento de consulta por parte del Gobierno nacional a toda la cadena de valor vitivinícola y la ausencia de un análisis técnico del impacto que el pacto tendrá en el sector.
En declaraciones publicadas por la cámara empresarial, Zuccardi también apuntó a las asimetrías entre la industria local y la europea y observó que la UE destina sólo a la promoción de sus vinos unos 900 millones de euros por año, presupuesto que concentran España, Francia e Italia, además de otros incentivos al sector.
“En este contexto, Argentina reduce reintegros de impuestos, grava las exportaciones de vinos mediante retenciones, aumenta el costo del dinero y lleva la presión fiscal a niveles récord”, sostuvo el empresario.
Zuccardi observó que, gracias al acuerdo, los vinos europeos pasarán de arancel del 27 % a 0 % para ingresar a Brasil y de 20 % a 0 % para entrar al mercado argentino.
Según datos del Observatorio Vitivinícola Argentino, en 2018 el Mercosur exportó a la UE productos vitivinícolas por 220 millones de dólares, mientras que importó desde el mercado europeo (incluyendo al Reino Unido) por 170 millones de dólares.
Si se excluye al Reino Unido, en proceso de salida de la UE y el principal demandante de vinos importados desde el Mercosur, el saldo comercial de productos vitivinícolas pasa a ser negativo, dado que durante 2018 el Reino Unido importó desde el bloque suramericano, principalmente desde Argentina, por 108 millones de dólares.
Fuente: EFE
