Este martes 5 de mayo se celebró en Mendoza el Día del Enólogo. El Consejo Profesional de Graduados en Enología de la Provincia propuso este reconocimiento, instituido por Ley provincial, al ser este día el de la creación, en 1897, de la primera Escuela Nacional de Enología de Argentina, donde se formaron y recibieron los primeros enólogos del país.
Es por ello que en fuimos en busca del winemaker Antonio Mas, un referente y uno de los grandes nombres de la viticultura argentina, para que nos brindara unas palabras sobre qué significa para él esta profesión.
El las últimas dos décadas, Mas ha sido una de la voces más influyente de la industria, además de un creador de grandes vinos. Con sus más de 5 décadas de experiencia, fue uno de los pioneros en el país en instalar los conceptos de bodega boutique y de single vineyard.
Así describe el ingeniero agrónomo y enólogo la actividad que lo apasiona y que es para él un estilo de vida:
Más que enólogo aspiro ser un buen vitivinicultor. Pues el vino se determina primero el perfil en el viñedo donde se debe trabajar mucho con todas las variables que la naturaleza nos presenta aunadas a la tecnología, el terroir etc y de ahí es un compromiso extraer el máximo potencial de la uva para que la misma nos pueda dar el vino que aspiramos hacer siguiendo minuciosamente los protocolos previamente trazados que arrojen el producto que imaginamos.
Es simple, por pasión y compromiso con esta noble actividad LA VITIVINICULTURA, que cuando ingresas a ella es atrapante y da como resultado un estilo de vida.
Hoy ser enólogo, amen del placer de ello significa, es un desafío para implementar todas y cada una de las técnicas vitivinícolas que existen y extraer de todas ellas el mayor potencial que se vea reflejado en el producto final de forma noble EL VINO.
La pasión por el vino y el superarse continuamente con una gran comunicación en toda la comunidad, lo que redunda no solo en mejores vinos sino en una masa técnica argentina de invaluable valor.