La Navidad en Argentina tiene un sabor especial, y gran parte de esa magia se encuentra en torno a la parrilla.
El asado es el protagonista de muchas mesas navideñas, reuniendo a familias y amigos para celebrar bajo el cielo estrellado del verano. Pero, ¿qué sería de este ritual sin un buen vino argentino para acompañarlo? En este artículo, exploraremos los vinos ideales para maridar con los distintos cortes de carne que componen un asado inolvidable.
1. El clásico Malbec para los cortes nobles
El Malbec, emblema de la vitivinicultura argentina, es el aliado perfecto para cortes como el bife de chorizo, el ojo de bife o el asado de tira. Sus taninos suaves y sus notas de frutas rojas maduras, como ciruelas y cerezas, equilibran la grasa y realzan los sabores ahumados de la carne. Este varietal ofrece una versatilidad que se adapta tanto a asados tradicionales como a versiones con aderezos modernos, manteniendo su protagonismo en cada copa.
2. Cabernet Sauvignon: Potencia para el vacío y el matambre
Para cortes más magros, como el vacío o el matambre, el Cabernet Sauvignon es una elección excelente. Su estructura tánica y sus notas de pimienta negra, eucalipto y cassis aportan complejidad y equilibrio. Este varietal también complementa salsas o marinados con hierbas, ya que potencia los sabores de las especias sin opacar la textura natural de la carne.
3. Bonarda: Versatilidad para chorizos y morcillas
El Bonarda, segunda cepa más plantada en Argentina, es un vino tinto versátil que se adapta maravillosamente a los embutidos como el chorizo y la morcilla. Su frescura, baja acidez y notas de frutas negras lo convierten en un maridaje ideal. Este varietal es una excelente opción para quienes buscan un vino menos estructurado pero con suficiente carácter para destacar en la mesa.
4. Torrontés: Frescura para acompañar achuras y ensaladas
Aunque el Torrontés suele asociarse a pescados y mariscos, también puede sorprender gratamente junto a achuras como mollejas o chinchulines, especialmente si están aderezadas con limón o hierbas. Este vino blanco aromático, con notas de jazmín y frutas tropicales, también es ideal para acompañar ensaladas frescas, equilibrando la intensidad de los sabores de la parrilla. Su frescura y acidez ayudan a limpiar el paladar entre bocados, haciendo que cada plato sea más disfrutable.
5. Espumantes: Un brindis especial con provoleta
El asado navideño no estaría completo sin una buena provoleta, ese queso fundido que cautiva paladares. Un espumante seco, como un Extra Brut, es el maridaje soñado: su acidez corta la grasa del queso y su frescura resalta los sabores tostados. Los espumantes también son ideales para dar inicio a la velada, creando una atmósfera festiva que invita al brindis.
6. Syrah: Intensidad para carnes ahumadas y costillares
El Syrah, con sus notas especiadas y su cuerpo pleno, es el complemento ideal para carnes ahumadas o costillares cocidos a fuego lento. Este varietal ofrece un balance entre dulzura y picante, lo que lo convierte en una opción perfecta para acompañar preparaciones con sabores más intensos. También destaca por su capacidad para realzar marinados con toques dulces o agridulces.
