Todo lo que tenés que saber del vino a granel, el sector que impulsa a la vitivinicultura argentina en el mundo

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Argentina es el país que más incrementó sus ventas un 35%, gracias al exponencial desarrollo de las ventas de granel.

Se denomina vino a granel a aquél que se comercializa en un envase superior a 10 litros con el fin de ser
fraccionado en destino, ya sea por otra bodega en el país o un establecimiento en el extranjero, pudiendo
ser antes utilizado para mejorar o producir un nuevo corte de vinos (blend) o bien envasarse directamente
sin cambio alguno en botellas, latas de aluminio o bag-in-box para el consumidor final.

A una empresa se la denomina “disruptiva”, por cómo ha sido capaz de transformar la forma en que mueve
sus productos, característica por lo que resulta ser más reconocida.

El vino a granel se ha convertido en una fuerza disruptiva en la industria mundial del vino, ya que puede unir a productores y compradores como nunca antes.

Cuando se trata de ventas de mercado interno el vino a granel se transporta en camiones tanques y se lo
conoce también con el nombre de “vino de traslado”. Cuando el destino es mercado externo, hay otros
formatos de envases que se utilizan siendo el más común el “flexitank”, que consta de una gran bolsa de
polietileno que se arma dentro de un container de 20 pies y puede ser llenado con 24.000 a 26.000 litros de
vino.

Otros packaging disponibles y que se estilan en la exportación de vino a granel son los “octobins”,
contenedores de cartón con bolsa de polietileno con bocas para la carga y descarga, de capacidad de entre
500 o 1000 litros y en menor medida, hasta las tradicionales “barricas de roble” cuyas capacidades son 180,
225 o 250 litros.

De esta forma, se entiende que lo que define la categoría de graneles es solamente el volumen del envase
en que se comercializa el vino sin hacer diferencia de calidades. Vinos de todos los tipos y calidades
pueden ser comercializados a granel: genéricos, varietales, blends; entry level, Premium o Súper Premium.
Los avances actuales de los contenedores de gran volumen permiten asegurar la misma calidad que los
envases más pequeños.

El mercado de vino a granel es complementario del de vino fraccionado. Trabaja con los mismos tipos y
calidades de vinos y no canibaliza clientes, al contrario, contribuye a que más consumidores tengan acceso
a una mayor diversidad de opciones de vinos a precios de oferta y demanda.

Muchos operadores y especialistas definen al vino a granel como un “commodity”. Sin embargo, el mercado
de vino a granel abarca todos los segmentos de vinos, desde vinos genéricos o varietales entry level

que pueden tener precio internacional de commodity, como así también vinos más complejos o de
producción limitada de calidades Premium y Súper Premium de altos precios.

El vino a granel permite que la dinámica de la oferta y la demanda dicte realmente lo que se vende y se
compra en los principales mercados de vino del mundo. Con el granel se abastece a supermercados,
grupos hoteleros, pubs y restaurantes, hasta líneas aéreas y de cruceros. En la actualidad, el vino a granel
tiene una solución para todos ellos.

¿Por qué vino a granel?

El comercio está enviando una señal muy importante, ya que hoy se adquieren vinos que pueden enviarse
de una manera mucho más económica, eficiente y en sintonía con el cuidado del ambiente (las
exportaciones de vinos a granel reducen en gran medida las emisiones ambientales, por ejemplo, cada
flexitank enviado desde Australia y embotellado en el Reino Unido reduce las emisiones de CO2 en 20
toneladas).

Los vinos a granel contribuyen en los mercados emergentes como China y Asia en general, a comercializar
grandes volúmenes de vinos a precios competitivos. Estos a su vez permiten a los compradores a abrir sus
propios mercados a vinos de similares calidades a las que están acostumbrados, pero a una fracción del
precio. De esta manera, el granel ayuda a crear un nuevo lenguaje para el vino que todos puedan entender,
comercio y consumo por igual.

Algunos objetan que las ventas a granel estandarizan los vinos, sin embargo el hecho de que los
compradores de vino más experimentados y conocedores ahora no puedan notar la diferencia entre
embotellado en destino y embotellado en origen, muestra cuán lejos ha llegado la eficiencia y calidad del
vino a granel.

Otra ventaja está ligada a los entrepreneurs. Comprar vino a granel posibilita a operadores de todos los
tamaños, a producir sus etiquetas de vino y convertirse en desarrolladores de marca. El vino a granel les
brinda el control de su cadena de suministro, que es el factor más disruptivo de todos. Pero,
fundamentalmente, ayuda a crear súper varietales, ya sea Malbec u otros, que se pueden elaborar en todo
el mundo y luego comercializar y enviar a cualquier mercado que tenga la mayor demanda.

¿Quiénes compran vino a granel?

Los importadores son bodegas, compañías de embotellado o tiendas minoristas que están vendiendo vinos
de “etiquetas privada” (vinos de marca propia creados y vendidos por muchas cadenas minoristas de licores
y de supermercados).

El vino a granel se comercializa por muchas razones, desde la idea de crear un blend utilizando uno o más
vinos que no se encuentren disponibles localmente, por ejemplo una bodega norteamericana que desee
combinar un Malbec argentino con un Syrah australiano; hasta la necesidad de contar con más vino
proveniente del extranjero debido a una cosecha propia reducida o hasta el desarrollo de un proyecto de
etiqueta privada.

Es justo decir que el enorme crecimiento e importancia en el vino a granel, ha sido respaldado por el poder y
la influencia de las principales cadenas de supermercados. Su demanda de vinos para producir sus propias
etiquetas y marcas exclusivas ha ayudado a impulsar la demanda de los enormes volúmenes de vino que
ahora se envían a todo el mundo.

El vino a granel es un negocio que los importadores de tamaño mediano ven cada vez más ventajoso. Están
recurriendo al vino a granel para enviar, mezclar, embotellar en el mercado y poder brindar a cadenas de
restaurantes y grupos hoteleros el servicio de vino de calidad constante que exigen.

¿Por qué es importante para Argentina?

El granel fue la gran herramienta para recomponer el equilibrio en el mercado doméstico argentino dónde
productores y bodegas estaban sufriendo precios por debajo de los márgenes de rentabilidad, en función de
un sobrestock vínico ocasionado por la caída paulatina del nivel de consumo per cápita. A esto se sumó la
imposibilidad, en el corto plazo, de incrementar las exportaciones de vinos fraccionados y aumentar la cuota
de diversificación del Acuerdo Mendoza-San Juan hacia el mosto, que alcanzó su techo de negocios.

La rápida acción del sector de vinos a granel permitió exportar 210 millones de litros en el período 2018-
2019 y la tendencia de crecimiento continuó en el 2020, haciendo que las exportaciones de esta categoría
representasen el 49% del volumen total de vinos exportados de Argentina, cerrando el año con un total
193,3 millones de litros, récord histórico en los últimos 12 años.

El vino a granel es una pieza clave en la diversificación de la matriz vitivinícola argentina que contribuye a la
estabilidad de los stocks vínicos, a mejorar los precios que se pagan a los productores y a generar divisas
genuinas provenientes de su potencial exportador.

¿Por qué creció la modalidad del granel?

Fundamentalmente por los precios competitivos del vino argentino a nivel internacional desde 2018 a la
fecha y al trabajo de la Cámara Argentina de Vinos a Granel (CAVG) que desde su origen a mediados del
mismo año, se enfocó en contactar compradores extranjeros y volver a ganar su interés y confianza
participando en proyectos al largo plazo, y contó para ello con el apoyo los principales exportadores de
vinos a granel del país además de ProMendoza, el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y los gobiernos de
las provincias de Mendoza y de San Juan.

El mercado global de vinos a granel representa un volumen relativamente estable año tras año de 3500 a
3600 millones de litros, es decir entre el 35 al 40% del mercado total mundial de vinos en términos de
volumen y del 8 al 10% de su facturación. Argentina es el quinto productor de vinos a nivel mundial pero
solo representó en los últimos años entre el 1,0 y 3,35% de ese mercado. Todos los países vitivinícolas del
Hemisferio Sur, tienen producciones menores que Argentina pero poseen una participación mundial en
volumen entre el 5,0 y 9,0%. Argentina debería tener entre un 8 y 10% del mercado mundial en volumen si
desea contribuir a la estabilidad de la industria local.

La Cámara Argentina de Vinos a Granel fue seleccionada como Unidad Ejecutora de la COVIAR para llevar
adelante un Programa de Promoción Comercial Internacional del Vino a Granel Argentino, que tiene el
objetivo acrecentar y consolidar las exportaciones de vinos a granel brindando capacitación especializada,
desarrollando proyectos de comercialización de mediano y largo plazo y organizando acciones de
promoción comercial internacional, que permitan a las empresas argentinas insertarse y triunfar en los
mercados extranjeros de consumo.

Todo este trabajo se realiza en línea con las campañas y actividades de promoción comercial internacional
que viene llevando adelante Wines of Argentina (WofA), a fin de unificar criterios y maximizar recursos.

¿Cuáles son los desafíos que se vienen?

Tenemos que trabajar en la sustentabilidad de la oferta exportable de vinos a granel de Argentina.

La vitivinicultura argentina transita hoy momentos de adecuación de ingresos desde la producción en
adelante. Gracias a los volúmenes que pudimos exportar desde el sector de graneles en el 2020, se
consiguió balancear el stock vínico y mejorar considerablemente los precios de los vinos en el mercado
interno”, señaló el presidente de la Cámara Argentina de Vinos a Granel José Bartolucci.

“Este año con una nueva cosecha que está comenzando y que se estima será reducida en cantidad en
comparación a la de un año promedio, repitiéndose incluso lo sucedido el ante año pasado; es que tiene
que surgir el aplomo y responsabilidad de cada uno de los eslabones de la cadena para no producir vinos a
niveles de precios que nos hagan perder los mercados internacionales que con tanto esfuerzo hemos vuelto
a ganar y los posibles nuevos que tenemos en cartera” añadió.

“Argentina debe permanecer y crecer en el escenario mundial del vino a granel, por ello es prioritario
generar los mecanismos y consensos entre todos los actores que permitan dar previsibilidad de
abastecimiento y precios a los compradores extranjeros y doblar los esfuerzos de promoción internacional
en los principales mercados para consolidar nuestro posicionamiento y ampliar la demanda” cerró.

Cámara Argentina de Vinos a Granel (CAVG) participa activamente de distintos foros como la Corporación
Vitivinícola Argentina (COVIAR), el Banco de Vinos de Mendoza, el Fondo Vitivinícola de Mendoza (FVM), la
Mesa de Relaciones Internacionales del INV y mantiene relación directa con los Gobiernos de las
principales provincias vitivinícolas, el Consejo Federal de Inversiones (CFI), Fundación ProMendoza, Wines
of Argentina (WofA) y el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto (Cancillería),
para por primera vez articular y conducir políticas y actividades de promoción comercial internacional de las
exportaciones de vinos argentinos a granel, organizar capacitaciones en las temáticas más importantes y
contribuir así a la mayor participación e inserción de las empresas exportadoras nacionales en los mercados
exteriores.

La CAVG tiene además un calendario de actividades internacionales y puso en funcionamiento el programa
de promoción de la oferta exportable de vinos a granel con Cancillería.

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