Michel Pouget, el exiliado francés que introdujo el malbec en nuestro país

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Michel Aimé Pouget o Miguel Amado Pouget. Nació en Francia en 1821. Ingeniero Agrónomo emigrado primero a Chile y luego a Mendoza Argentina.

En el año 1852, Sarmiento se instala en Mendoza, y propone al Gobernador Pedro Pascual Segura la contratación del agrónomo francés Michel Aimé Pouget. El mismo acepta la propuesta, y se radica en Mendoza, en 1853 plantando allí con Justo Castro numerosas variedades de uva originarias de su país natal: entre ellas estaba el Malbec, cepa que gustó mucho a los antiguos viñateros por su alto rendimiento, su sanidad, y el buen color de sus vinos y las cepas Cabernet, Merlot, Semillon, Sauvignon, Chardonnay, Riesling y otros.

De la obra de Juan Dragui Lucero, se puede extractar los siguientes párrafos:

Pouget había estado al frente de la Quinta Nacional y, en Villuco, en el fundo del potentado Chileno D. José Patricio Larraín Gandarillas, quien introducía en su patria todas las novedades européas y estadounidenses en materia agrícola. Su fundo llamado Peñaflor fue un verdadero muestrario aplicado al trabajo de la tierra. Ya en 1844 tuvo la gloria de hacer llegar de Milán (Italia), veinticinco colmenas de las cuales solo dos llegaron con abejas. Este escasísimo plantel fue la base de la apicultura Chilena y posteriormente de la Mendocina. Gandarillas contrató para restablecer su castigado apiario, los servicios del experto colmenero D. Carlos Bianchi y puso al frente de sus cultivos al sabio agricultor Miguel Amado Pouget.

Pouget obro milagros en los fundos de Larraín Gandarillas, de Santiago de Chile y de Villuco. Hizo extensas plantaciones de acuerdo a los últimos adelantos de la ciencia francesa, e introdujo numerosas variedades en horticultura, jardinería y arboricultura.

Pouget en 1853 llega para fundar y hacerse cargo de la Quinta Normal de Agricultura de Mendoza, (esta estaba ubicada, por el Este, desde donde corre la calle Belgrano y por el Oeste, hasta el Canal Jarillal de calle Boulogne Sur Mer. Y de Sur a Norte aproximadamente desde la calle Emilio Civit hasta Juan B. Justo). en ciudad de Mendoza, Argentina; pero la falta de medios en el gobierno, la política tempestuosa de aquella época, hizo que el sabio francés se apartara de su puesto oficial y se dedicara a adelantar los cultivos de su finca particular. Enseño el arte de injertar, introdujo en Mendoza por primera vez, el cepaje francés que haría a la riqueza de la provincia.

Miguel Amado Pouget es el introductor de la abeja de la miel, (Apis mellifera ligustica), en Mendoza, en el año 1855 desde Chile donde propagó con entusiastamente la apicultura por el sistema movilista, de división horizontal. La abeja introducida por Pouget se propago rápidamente en Mendoza, donde existían grandes alfalfares para el engorde de la hacienda vacuna que pasaba a Chile. Estas abejas se propagaron en San Juan, San Luis, posiblemente La Rioja y, demás provincias del norte argentino.

La vida de Michel Aimé Pouget fue recopilada en una monografía por Juan Dragui Lucero en 1936 titulada Vida y obra de Mr. Michel Aimé Pouget, benefactor de Mendoza.

El sabio arboricultor francés, con grandes méritos y premios en su país y egresado de eminentes colegios, tuvo que exiliarse por ser republicano. Trajo cantidad de semillas y estacas de plantas de muchísima utilidad, además de las que le llegaban de Francia. Él formó a los primeros jóvenes mendocinos que conocieron y difundieron las modernas técnicas de la agricultura. También allí maduró la primera uva francesa.

Pouget plantó infinidad de especies arbóreas y arbustos desconocidos, enseñó a podar y se destacó por su arte para injertar. Llegó a injertar acacias con enredaderas como las glicinas, que daban llamativas flores liláceas, lo cual causó el asombro de los vecinos de la calle San Nicolás (actual calle San Martín).

Los continuos cambios que provocaban los enfrentamientos civiles no permitieron cumplir con lo que el gobierno había pactado para el desenvolvimiento de la Quinta Normal, por lo que no rindió los frutos esperados. No obstante, él no se desanimó y en su quinta particular (sobre calle Belgrano) continuó trabajando sin cesar y disfrutando de uno de sus placeres: enseñar.

Según Draghi Lucero: Fue el primero en introducir numerosas especies de árboles frutales y forestales. Enriqueció notablemente la horticultura y jardinería mendocina, enseñando gratuitamente los métodos científicos (…) No fue glorificado por sus contemporáneos porque no colgó un sable fratricida en su cintura, no firmó rumbosos decretos en la Casa de Gobierno, ni se golpeó el pecho frente a los altares. La podadera de Pouget creadora de grandezas reales y su sonrisa eterna de hombre superior y tolerante, no podían ser elevadas a la categoría de glorias de los amantes de los entreveros del siglo XIX…

Fuente: Apicultura Wiki

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