La reconocida bodega mendocina, que fundó y dirige Raul Joffre, nuevamente sorprende al mundo del vino presentando su nueva etiqueta Joffre e Hijas Gran Bonarda – Pinot Noir.
Se trata de un diseño de blend diferente con las cepas Bonarda y Pinot Noir tratadas desde el viñedo con concepto de alta calidad. El resultado da un vino muy elegante, con excelente cuerpo, final largo, untuoso y personal.
Con toda la calidad y elegancia que la Bodega ofrece en cada uno de sus vinos, este blend de Bonarda y Pinot Noir llama la atención por las características de los varietales que lo componen; es un producto que sorprende, siempre siguiendo el concepto de hacer vinos de alta gama y con la dedicación artesanal que solo una bodega familiar y meticulosa puede ofrecer.
RJ Viñedos trabaja con normas de calidad y prácticas sustentables, que incluyen protocolos para el desarrollo de todos los procesos y herramientas como la viticultura de precisión y la trazabilidad; lo cual es su garantía para la calidad de los productos siempre.
A través de años de investigación y trabajo la bodega ha definido el “estilo” de los vinos que produce con el foco puesto en el crecimiento continuo hacia la excelencia, lo cual se desarrolla mediante la producción de volúmenes limitados y la aplicación de controles de calidad a través de todo el proceso, esto es, desde el inicio del ciclo vegetativo hasta que el vino termina siendo embotellado.
Desde el punto de vista comercial, RJ Viñedos ha trabajado desde los primeros años de su existencia para lograr incursionar en los principales mercados del mundo, y sus vinos gozan de prestigio en todos los mercados que ha abierto en distintos continentes.
Hoy con casi 25 años de vida, la bodega exporta a 16 países, entre ellos Estados Unidos, Inglaterra, China, Brasil, Canadá, México, Colombia.
Sobre el vino Joffre e Hijas Gran Bonarda Pinot Noir
Joffre e Hijas Gran Bonarda – Pinot Noir 2020 tiene un precio sugerido de $ 2.090 por botella.
Desde la bodega resaltan que “es un gran innovador que proviene de viñedos del Valle de Uco. Cada cepaje participa del blend en un 50%, resultando en un vino elegante que llena la boca con buen cuerpo, es largo, untuoso y personal”.
